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Todas las hormonas en nuestro cuerpo cumplen una función y después deben de ser eliminadas de este de otra forma su acumulación puede producir diferentes problemas de salud.
EL DESARROLLO HORMONAL EN LAS MUJERES
Las mujeres adolescentes comienzan su primera menstruación alrededor de los 12 a 14 años, aunque no hay una edad exacta, se acepta entre los 11 y 15, sin embargo, es muy importante saber cuándo fue la fecha de inicio y si tuvieron molestias, sobre todo porque nos dará pistas si se presentan problemas hormonales en la edad adulta.
Ya que en el caso de que existiera una menstruación temprana o tardía, puede ser síntoma de un exceso de un tipo de estrógeno el cual es el responsable de diversos trastornos que se producirán con la edad.
Los estrógenos se metabolizan principalmente en el hígado y el tracto gastrointestinal, por lo que un hígado graso será difícil de eliminar y sintetizar estrógenos. Los niveles de estos se pueden medir en sangre, moco cervical, saliva, líquido folicular y peritoneal.
Hay dos grupos de estrógenos, unos que son beneficiosos y otros que no, y aunque todos tienen una función, todos deben ser descompuestos por el hígado para que no causen problemas.
Los estrógenos E1, E2, E3 se encuentran naturalmente. E2 se encuentra en mayor cantidad en mujeres durante su vida reproductiva. E1 se sintetiza a partir de la testosterona. EL E3 es en menor medida.
Cuando las hormonas han cumplido su función, deben transformarse en otras moléculas como enzimas intracelulares. Lo óptimo es que E1, E2 y E3 se transformen en estradiol y parte de la estrona y pasen a sus formas metiladas: 2-metoxiestrona y 2-metoxiestradiol. La forma metilada de estos estrógenos reduce la coagulación de la sangre por lo tanto protegen el sistema cardiovascular, protegen las neuronas, aumentan la densidad ósea, aumentan el tono muscular, son esenciales para proteger contra el prolapso del útero después de la menopausia y mantener una buena sexualidad.
Cuando estas hormonas metiladas caen en la sangre, las mujeres pierden densidad ósea, la grasa se acumula en las nalgas, los muslos y los senos. Es importante mantener estas formas metiladas en niveles normales, ya que ayudan a mejorar condiciones como el fibroadenoma mamario o el mioma uterino.
Por el contrario, si los estrógenos E1, E2, E3 se transforman en E4 y E16, se convierten en un riesgo porque son precancerosos o protumorales, responsables del síndrome premenstrual y la acumulación de grasa en caderas, muslos y glúteos. Los estrógenos proliferativos provocan una mayor posibilidad de fibroadenomas o fibromas uterinos.
Por otro lado, la aromatasa, que es una enzima que transforma la testosterona en estrógeno E1. Hasta ahora se creía que al reducir la testosterona el hombre perdía los deseos sexuales, pero al parecer estos aumentan cuando la testosterona se transforma en estrógeno.
Sin embargo, los estrógenos no metilados condicionan niveles más elevados de una sustancia proinflamatoria llamada Pg E2 que provoca: dolores de cabeza, inflamación y dolor crónico… ¡y, además, la Pg E2 provoca una mayor actividad de la aromatasa! Entonces, cuanta más actividad de la aromatasa, más estrógeno tendremos… y cuanto más estrógeno, más actividad de la aromatasa. Tenemos que salir de este círculo vicioso.
Cuando se reduce la aromatasa y perdemos peso, los niveles de estrógeno se normalizan, reduciendo así el riesgo de sufrir patologías asociadas a la dominancia estrogénica. Por ello, tenemos que hacer ejercicio físico de forma regular para evitar el sobrepeso y así facilitar la salud hormonal.
La aromatasa se encuentra especialmente en las células grasas, también en el hígado, la piel, las glándulas suprarrenales, el cerebro, los senos, los huesos, los ovarios, las células de Leydig de los testículos y en la placenta, pero especialmente en las células grasas.
SOBRE LA PROGESTERONA
Los niveles bajos de progesterona se encuentran en condiciones premenstruales, y es más común en la perimenopausia y menopausia, y esto se debe a hábitos, estilo de vida, medicamentos como anticonceptivos, dieta que incide en el aumento de estradiol por baja metilación. Así como niveles bajos de testosterona.
Lo que daña a los estrógenos, a la progesterona y a la testosterona:
Para mejorar la transformación de los Estrógenos 1, 2, 3 en sus formas metiladas.
Recomendar con frecuencia alimentos crucíferos (brócoli, coliflor o coles de Bruselas, incluso col rizada, rábano o rúcula) que contengan Di Indolyl Methane, en caso de alergia alimentaria a alguno de estos, un suplemento llamado DIM en cápsulas.
PROBLEMAS CON LA TESTOSTERONA
Son varios los factores que están provocando la caída de la testosterona en un 1% desde los años 80 tanto en hombres como en mujeres.
Esta hormona es muy importante porque su ausencia provoca un envejecimiento prematuro.
Su deficiencia hace que los hombres carezcan de vello corporal y barba.
Pérdida de densidad ósea y masa muscular en hombres y mujeres, así como inseguridad y desconfianza.
Los niveles normales de testosterona provocan lo contrario de lo anterior.
La testosterona comienza a producirse en el hipotálamo y la glándula pituitaria con la hormona LH, luego las hormonas tiroideas-cortisol y testosterona.
La LH u hormona luteinizante llega a los testículos y ovarios y promueve la producción de testosterona y otras hormonas en la mujer.
Por lo tanto, cuando hay menos testosterona, se produce más LH para promover más testosterona.
No se recomienda el reemplazo hormonal y menos reemplazo de testosterona, porque el cerebro reconocerá que hay suficiente testosterona y producirá menos LH. Si hay exceso de peso, la aromatasa lo convertirá en estrógeno y se acumulará más grasa en piernas, caderas y muslos.
Factores que conducen a una baja producción de testosterona.
1. Déficit nutricional de:
a. Vitaminas: D, E, A, B.
b. Minerales como: Zinc, Mg, K, Ca.
c. Colina
2. Insomnio El sueño de baja calidad impide la producción adecuada de testosterona.
3. Xenobióticos o contaminantes tóxicos como: BPA, ftalatos, benzofenonas, oxibenzonas, parabenos. Estos en pequeñas cantidades tienen poderosos efectos antiandrogénicos, que reducen los niveles de testosterona y disminuyen los espermatozoides en los hombres y promueven la proliferación de estrógenos, lo cual es muy peligroso para hombres y mujeres.
a. Se encuentran principalmente en protectores solares que contienen oxibenzona, en gafas de sol, calzado y material deportivo, envases de plástico.
4. La angustia aumenta los niveles muy altos de cortisol, lo que reduce la testosterona.
AUMENTO DE LOS NIVELES DE TESTOSTERONA
• Con 3000 unidades de vitamina D, aumenta los niveles de testosterona.
• La vitamina E aumenta la FSH y la LH, que promueven la producción de testosterona y esperma.
• Ca y e Mg tienen un fuerte efecto con la testosterona
• El zinc evita que la testosterona se convierta en estrógeno.
• La calidad de un buen sueño aumenta la calidad de la testosterona y los músculos.
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