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Desde tiempos ancestrales, los verdaderos chamanes reconocían la existencia de un “Campo Unificado Total” que ellos no llamaban así, pero que en esencia describían como una fuerza o energía universal. La ciencia moderna lo identifica como “La Conciencia”, y a lo largo de la historia ha recibido diversos nombres: El cielo, Shangri-La, Valhalla, Jannah, Nirvana, Swarga, el Gran Espíritu, la matriz divina, el Tao, entre otros.
Wayne Dyer se refería a esta esencia como "La fuente". Para él, esta fuente es un espejo en el que se refleja nuestra mentalidad y estado emocional. Este concepto también ha sido descrito por Gregg Braden y otros autores como el núcleo creativo de la vida.
La Oración Chamánica: Sentir en Lugar de Pedir
En los años 90, Gregg Braden compartió una historia que ilustra la conexión chamánica con esta fuente. Durante una fuerte sequía en el suroeste de Estados Unidos, su amigo nativo lo llevó a un lugar sagrado en Nuevo México, en un círculo de piedras antiguas, para hacer una plegaria por la lluvia. En silencio, el hombre se descalzó, llamó a sus ancestros y en pocos segundos finalizó su ritual. Sorprendido, Gregg preguntó por qué no habían rezado para que lloviera. Su amigo respondió:
“No, porque si rezamos para que llueva, no va a llover.” “Si rezamos para que llueva, estamos reconociendo que la lluvia no existe en ese momento. En cambio, cuando cierro los ojos, evoco el sentimiento de cómo se siente la lluvia en nuestro pueblo. Recuerdo el olor de la tierra mojada y siento cómo mis pies se hunden en el lodo. De esa manera, abro la puerta a la posibilidad de traer la lluvia a nuestro mundo”.
Esa noche, contra todo pronóstico, llovió por varios días. La enseñanza de su amigo chamán revela que la oración es más efectiva cuando se SIENTE el deseo como si ya se hubiera cumplido, en lugar de pedirlo desde la carencia.
La Fuente y Nuestras Creencias
Wayne Dyer describió esta "fuente" como el origen de toda creación, un campo de abundancia ilimitada. Sin embargo, él advertía que esta fuente responde directamente a nuestras creencias. Si nos acercamos a ella convencidos de nuestras carencias, estas se manifestarán en nuestra realidad. Si creemos que no podemos sanar, atraer amor o prosperidad, la fuente proyectará exactamente eso en nuestras vidas. Para Dyer, el secreto radica en “pensar desde el final”, es decir, en visualizar el estado que deseamos como ya alcanzado, manteniendo la paz y evitando la resistencia.
“Si acudes a esta fuente convencido de tus carencias, ella hará realidad tu creencia. Por eso, mantén en tu mente y corazón aquello que deseas ver manifestado en tu vida, sin aferrarte al resultado final”.
La Naturaleza Emocional de la Fuente
Nuestro cerebro percibe solo una parte de la realidad, aproximadamente un 25%, y el resto lo completa con su propia interpretación. Si vivimos en un estado constante de ansiedad, tristeza o nostalgia, proyectaremos esos estados en nuestro presente, y la “magia” de nuestra conexión con la fuente se verá limitada.
La fuente o matriz divina es esencialmente emocional; responde no solo a nuestras palabras, sino a los sentimientos que acompañan nuestras oraciones. Gregg Braden afirma que la clave es “sentir el sentimiento como si la oración ya hubiera sido respondida”. Este enfoque activa las fuerzas de creación y establece una resonancia entre nuestra mente y ese campo unificado total.
La Clave del Rejuvenecimiento Mental y Cerebral
Para alcanzar una verdadera conexión con la fuente, es esencial mantener limpia LA CONEXIÓN nuestra mente, libre de emociones negativas y pensamientos limitantes. Los chamanes lo logran cultivando un estado de paz interior y evitando que el miedo o la desesperanza contaminen su conexión con el campo unificado. Es esta pureza mental y emocional lo que les permite ser verdaderos guardianes de la sabiduría y la curación espiritual.
Nuestra percepción y nuestros pensamientos son energía que, al estar en sintonía con la fuente, moldean nuestra realidad. Si decidimos cambiar nuestra percepción de la vida y enfocarnos en los momentos felices y positivos, activamos esa energía creadora en nuestro favor.
Reflexión Final
Recuerda: cada vez que recordamos solo los aspectos negativos de nuestra vida, ignoramos los momentos buenos y felices que también hemos experimentado. ¿En qué estado deseas enfocarte a partir de ahora? Conectar con la fuente desde un lugar de paz y abundancia, en lugar de carencia. ¿Cuál crees que es el camino hacia una vida plena y el rejuvenecimiento de la mente y el espíritu?
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