Se producen en los ovarios, la placenta, y las suprarrenales en el embarazo (mucho menos)
Se concentran los siete primeros días del ciclo menstrual.
Se deriva del colesterol.
Determina el carácter
ya que Su aumento fortalece sus sentimientos de poder y competencia entre mujeres y el apetito sexual.
La disminución de estrógenos afecta su humor, causa irritabilidad y depresión.
Físicamente
define la textura de la piel, la belleza y el físico en las mujeres.
Influye en la distribución de la grasa corporal femenina, acumlandola en caderas, senos y dándole forma a la silueta femenina.
Favorecen el crecimiento del endometrio, las mamas y los ovarios.
El vello púbico y de las axilas también comienzan a crecer cuando los niveles de estrógeno aumentan.
Están más elevados en la menstruación.
Estimulan la pigmentación de la piel sobre todo en zonas como pezones, areolas y genitales.
La actividad de los estrógenos está influida por: la genética, la raza y por la epigenética (el entorno en donde se vive).
Previene enfermedades cerebrovasculares.
Se coordinan con los gestágenos, otras hormonas sexual femenina que induce fenómenos de maduración.
Actúan con grupos celulares relacionados con la actividad sexual, el cerebro, con otras hormonas y con los neurotransmisores.
Los estrógenos afectan el tracto reproductivo, el urinario, los vasos sanguíneos, el corazón, los huesos, las mamas, la piel, el cabello, las membranas mucosas, los músculos pélvicos y el cerebro.
Los niveles de colesterol se mantienen normalmente bajos
e inducen la producción del "colesterol HDL".
Inhibe a la hormona paratiroidea (PTH), que promueve la resorción ósea, haciendo al hueso frágil y poroso, ya que actúa sobre el metabolismo del calcio, manteniendo las propiedades de resistencia del hueso.
Influyen en la formación de colágeno y tejido conectivo.
Enfermedades relacionadas con los xenoestrógenos: Cancer hormonal (mamas, útero, ovarios y próstata en hombres), enfermedades autoinmunes, candidiasis, hashimoto y disfunción tiroides.
La presencia de estos xenoestrógenos: Alimentos de origen de animales hormonados, frutas y verduras con pesticidas, herbicidas, fungicidas con disruptores endocrinos, comida, el agua, productos químicos de cosmética, BPA y plasticos, metales pesados, grasa corporal, disbiosis intestinal, anticonceptivos, estrés.