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La microbiota, ese vasto ecosistema de microorganismos que habita en nuestro cuerpo, juega un papel crucial en nuestra capacidad de repararnos, mantenernos saludables y, en última instancia, rejuvenecer. Comprender cómo funciona y cómo cuidarla es esencial para quienes buscan mejorar su bienestar general y combatir el envejecimiento. ¿Qué es la microbiota y por qué es importante? Sorprendentemente, solo el 43% de nuestro cuerpo está compuesto por células humanas, mientras que el 57% restante lo forman bacterias, hongos y parásitos que constituyen nuestra microbiota. Este microbioma no solo nos acompaña, sino que desempeña funciones vitales como: Digerir nutrientes: Ayudan a descomponer grasas, proteínas y carbohidratos. Aportar vitaminas y minerales: Producen nutrientes esenciales que nuestro cuerpo no puede generar por sí mismo. Educar al sistema inmune: Interactúan constantemente con nuestro organismo, fortaleciendo nuestras defensas. Además, estamos formados por unos 20,000 genes humanos, pero compartimos 20 millones de genes microbianos, lo que demuestra que dependemos profundamente de estos microorganismos. La microbiota y sus primeras influencias Desde el nacimiento, nuestra microbiota se ve moldeada por factores clave: El parto natural: Al nacer por vía vaginal, heredamos el microbioma de nuestra madre, lo que nos otorga una ventaja inicial en nuestra salud. La lactancia materna: La leche materna proporciona microorganismos y nutrientes que protegen contra enfermedades. La ausencia de antibióticos: Un uso temprano de antibióticos puede alterar el desarrollo saludable de la microbiota. Incluso aspectos como ser primogénito y haber sido concebido por padres jóvenes (entre 18 y 20 años) pueden influir positivamente en nuestra salud, según la medicina china. ¿Qué está dañando nuestra microbiota? El estilo de vida moderno, con su alimentación industrializada y contaminación, ha afectado gravemente nuestra microbiota. Entre los principales agresores están: Consumo de tabaco, alcohol y drogas. Uso excesivo de antibióticos y medicamentos. Exposición a tóxicos ambientales y alimentos procesados. Falta de hidratación y malos hábitos de sueño. Esto ha contribuido a la aparición de enfermedades crónicas, alergias, obesidad y trastornos mentales, todos relacionados con una microbiota deteriorada. Señales de alerta: ¿Tienes problemas con tu microbiota? Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, es probable que tu microbiota necesite atención inmediata: Intolerancias alimentarias, especialmente a los lácteos. Problemas digestivos, como diarrea o estreñimiento. Alergias o problemas de la piel. Aumento de peso u obesidad. Fatiga crónica o problemas de memoria. ¿Por qué es importante para el rejuvenecimiento? El envejecimiento está estrechamente relacionado con la inflamación crónica de bajo grado, una condición que puede ser revertida al mejorar la salud de nuestra microbiota. Al reducir la inflamación con antioxidantes potentes y una dieta equilibrada, podemos fortalecer nuestro organismo y ralentizar el envejecimiento. Cómo cuidar tu microbiota para rejuvenecer Un enfoque integral para mejorar tu microbiota incluye: Alimentación saludable: Prioriza alimentos naturales, ricos en fibra, antioxidantes y fermentados como el yogur y el kéfir. Hidratación adecuada: El agua es esencial para el equilibrio del microbioma. Ejercicio regular: Mejora la circulación y el metabolismo, favoreciendo una microbiota sana. Sueño reparador: El descanso de calidad regula procesos inflamatorios y hormonales. Evitar agresores: Reduce o elimina el alcohol, tabaco y alimentos ultraprocesados. La biorresonancia como aliada en el rejuvenecimiento Una herramienta innovadora para mejorar la microbiota es la biorresonancia , que permite monitorear y equilibrar continuamente el microbioma. Sin embargo, para obtener resultados óptimos, es crucial integrarla en un tratamiento sistémico que aborde: La calidad del sueño. La dieta y la hidratación. La actividad física regular. Conclusión La microbiota es mucho más que un conjunto de microorganismos: es un pilar fundamental de nuestra salud y un aliado poderoso en el proceso de rejuvenecimiento. Al cuidarla, no solo estaremos combatiendo el envejecimiento, sino que también estaremos invirtiendo en una vida más saludable, equilibrada y llena de vitalidad. Dr. Eduardo González Coeto.

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No olvides hidratarte. Tanto si vas a iniciar un tratamiento de rejuvenecimiento como si practicas deporte, tu cuerpo requiere entre litro y medio a dos litros de agua al día para funcionar óptimamente. ¿Por qué es tan importante hidratarse? A lo largo del día perdemos agua de diferentes maneras: a través del sudor, el calor corporal (incluso en climas fríos) y la orina. Aunque obtenemos líquidos también a través de los alimentos y otras bebidas, nada puede sustituir los beneficios específicos del agua pura. La diferencia radica en que, mientras los alimentos y bebidas pueden contener otros componentes, el agua actúa directamente como un elemento esencial y puro para el cuerpo. Beneficios de beber agua Mejora mental: El agua ayuda a eliminar toxinas que afectan la función cerebral, favoreciendo la concentración y el descanso. Eliminación de desechos: Es fundamental para que los riñones funcionen correctamente y para expulsar los desechos del cuerpo. Equilibrio en malos hábitos: Si fumas, bebes alcohol o consumes azúcar, hidratarte bien puede reducir algunos de los efectos negativos. Por ejemplo: Disminuye el olor a tabaco. Acelera la eliminación del alcohol del organismo. Ayuda a contrarrestar la deshidratación provocada por el consumo de azúcares. La calidad del agua: un factor clave Aunque el agua parece incolora, inodora y sin sabor, eso no garantiza su pureza ni que sea beneficiosa para la salud. Algunos factores a considerar: Agua del grifo: Puede contener contaminantes como arsénico, flúor, BPA (bisfenol A) u otros compuestos químicos que, aunque estén en cantidades mínimas, pueden acumularse en el cuerpo con el tiempo. Agua excesivamente tratada: Cuando el agua es demasiado ozonificada o desmineralizada, pierde nutrientes esenciales que son importantes para el organismo. Impacto de un agua de mala calidad en la salud Consumir agua contaminada o mal tratada puede generar problemas importantes, como: Afectar el sistema inmune. Alterar la microbiota intestinal. Incrementar el riesgo de alergias. Favorecer la formación de cálculos renales. Impactar negativamente en los tratamientos de rejuvenecimiento o deportivos. ¿Cómo elegir el agua adecuada? Para garantizar una hidratación saludable, considera las siguientes recomendaciones: Opta por agua purificada por medio de filtración, preferentemente libre de contaminantes. Asegúrate de que el agua contenga minerales esenciales como calcio y magnesio. Evita utilizar agua embotellada con plásticos, ya que no hay garantía de no tenga residuos plásticos u otros compuestos tóxicos como los disruptores endocrinos, el agua envasada así puede estar varios días almacenada con diferentes cambios de temperatura y eso puede hacer que se libere BPA. Hay sistemas de filtración que no requieren instalación y tienen diferentes tratamientos como la hidrogenación que es fantástico antioxidante. (Preguntame y te puedo recomendar algunos de los mejores)  Conclusión El agua es mucho más que un líquido esencial: es la base de nuestra salud y bienestar. No olvides hidratarse adecuadamente no solo mejora el rendimiento deportivo y potencia los efectos de los tratamientos de rejuvenecimiento, sino que también contribuye a prevenir enfermedades y a mantener el cuerpo y el cerebro en óptimas condiciones. Recuerda, la calidad del agua que bebes es tan importante como la cantidad. ¡Cuida tu salud empezando por hidratarte correctamente! Dr. Eduardo González Coeto.

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