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Cómo empezar a hacer deporte si eres principiante o después de los 60 años cuando llevas tiempo siendo sedentaria
Si tienes 60 años y/o hace mucho que no practicas deporte, es normal que sientas cierta incertidumbre sobre cómo empezar. Sin embargo, este momento puede ser perfecto para transformar tu estilo de vida de manera segura y saludable. Aquí te dejo una guía para dar los primeros pasos:
1. Reconoce tu punto de partida
Antes de comenzar, es importante aceptar que estás iniciando desde cero. Esto no es un obstáculo, sino una oportunidad para redescubrir tu cuerpo. Ten en cuenta que no necesitas compararte con nadie; el progreso será tuyo y único.
Consejo práctico: Visita a tu terapeuta antes de empezar para asegurarte de que todo esté bien y determinar qué tipos de ejercicios son ideales para ti según tu estado de salud.
2. Establece metas pequeñas y alcanzables
Empezar con objetivos realistas evita la frustración y mantente motivada. Por ejemplo:
Caminar 15 minutos al día durante una semana.
Hacer estiramientos suaves cada mañana.
Consejo práctico: Celebra tus pequeños logros; cada paso cuenta.
3. Comienza con actividades suaves
Al inicio, es mejor optar por ejercicios de bajo impacto que no sobrecarguen tus articulaciones:
Caminar: Es una de las actividades más accesibles y beneficiosas para el corazón y los músculos.
Yoga o Pilates: Fortalecen los músculos, mejoran el equilibrio y reducen el estrés.
Ejercicios en el agua: Si tienes acceso a una piscina, la natación o la gimnasia acuática son ideales para trabajar todo el cuerpo sin presión en las articulaciones.
4. Encuentra un compañero o grupo
Hacer ejercicio en compañía puede ser más motivador y divertido. Busca grupos locales para caminatas o clases adaptadas a personas de tu edad.
Consejo práctico: También puedes pedirle a un amigo o familiar que te acompañe. Será una forma de socializar mientras mejoras tu salud.
5. Escucha a tu cuerpo
A esta edad, el cuerpo puede tardar un poco más en adaptarse a los cambios, así que es importante ser paciente y no exigirte demasiado. Si sientes molestias o dolor, reduce la intensidad.
6. Crea una rutina constante
El éxito está en la constancia. Más que hacer ejercicio intenso un día, lo importante es mantenerte activa varios días a la semana. Busca un horario fijo para integrar esta nueva actividad en tu vida.
7. Motívate con el "por qué"
¿Por qué quieres empezar a moverte? ¿Para tener más energía? ¿Para disfrutar más tiempo con tus seres queridos? Tener claro tu propósito te ayudará a mantener el enfoque.
8. Alimenta tu mente con pensamientos positivos
Repite afirmaciones como:
"Estoy cuidando mi cuerpo con amor."
"Cada movimiento es un paso hacia una mejor calidad de vida."
Ejemplo de rutina para empezar (3 días por semana):
Calentamiento: Camina en el lugar por 5 minutos.
Ejercicio principal:
Día 1: Caminar 15 minutos a ritmo moderado.
Día 2: Yoga suave durante 20 minutos (puedes seguir un video).
Día 3: Ejercicios básicos de fuerza (como sentarte y levantarte de una silla, 10 repeticiones).
Estiramiento: Dedica 5 minutos a estirar piernas, brazos y espalda.
Recuerda:
El ejercicio no solo es para el cuerpo; también mejora el estado de ánimo, da energía y fortalece la mente. A los 60 años, nunca es tarde para empezar, ¡y el mejor momento es ahora!
¿Te animas a dar el primer paso hoy? 💪✨
Si tienes dudas o necesitas más orientación, ¡estaré encantado de ayudarte! 😊 Dr. Eduardo González Coeto.
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